¿Como preparar un Gin Tonic? Paso a Paso

No hay duda de que el Gin Tonic ha cobrado una inmensa popularidad a través del tiempo y todo gracias a que su preparación con gin y tónica se ha convertido en un verdadero arte, haciendo que la bebida sea mucho más que un sabor agradable al paladar.
De hecho, según expertos, aprender a beber con estilo solo es posible después de tomar un par de tragos de Gin Tonic bien elaborado. Es por ello, que deseamos enseñarte la manera ideal de prepararlo, tal como lo haría un profesional, pero antes, conozcamos un poco acerca de su pasado.
Historia del Gin Tonic
El responsable y originador del ingrediente básico para la realización, es un joyero alemán, aficionado a la ciencia conocido como Johann Jacob Schweppe, quien se dedicó a investigar los efectos del gas usando dióxido de carbono en el agua embotellada; de esta manera dió inicio al agua carbonatada como objeto medicinal.
Más tarde, al ver la buena acogida que tuvo su invento, en 1790 se mudó a Londres, donde fundó la compañía que lleva su nombre.
Sin embargo, a pesar de que su creación causo furor entre las masas, tuvo poco éxito en sus comienzos. No fue sino hasta 1824, tres años después su lamentable fallecimiento, que su producto llevó a la compañía a la cima, cuando los nuevos dueños de la empresa decidieron incluir a la venta “la gaseosa y la soda de frutas”.
Décadas después, específicamente en 1870 J. Schweppe & Co, consiguió el gran crecimiento que siempre se había esperado, al incluir la quinina en las bebidas que producía (la quinina es un alcaloide natural de sabor amargo que se usaba para apaliar enfermedades). Gracias a esta innovación la compañía produjo el agua tónica, el cual no solo servía para refrescar, sino que se convirtió en la medicina ideal para combatir la malaria.
Posteriormente, tal como algunos cuentan, soldados británicos le añadieron ginebra a la tónica con el simple propósito de mejorar su sabor. Y es así como nació el famoso Gin Tonic que rápidamente se extendió por el mundo.
Como preparar un auténtico Gin Tonic
Lo primero que necesitas es una copa balón, si no tienes una en casa, procura usar un vaso de boca ancha, también será útil un medidor, así te aseguras de que tu bebida tenga las cantidades correctas y una cuchara trenzada.
Con esto presente, veamos entonces los ingredientes:
5 o 6 cubos de hielo industrial.
40 o 50 ml de gin.
200 ml de tónica.
Una lima, un limón, o pepino a gusto.
La proporción que hemos de usar es: por cada parte de ginebra 4 partes de tónica (una botella de tónica contiene 200ml).
Preparación
Primero enfriamos la copa. Para hacerlo echamos los cubos de hielo dentro, movemos la copa en círculos o los cubos con la cuchara trenzada, lo dejamos por unos instantes y luego retiramos el agua que sobra.
El siguiente paso es añadir la ginebra y remover un poco con ayuda de la cuchara trenzada.
Después procedemos a verter la tónica, la cual debe estar muy fría.
Algunos dicen que hemos de añadirla de a poco y que el liquido debe bajar por el mango de la cuchara para que la tónica no pierda las burbujas, pero no es del todo cierto, pues la sustancia al entrar en contacto con el metal produce el efecto contrario, se rompen las burbujas.
Lo importante en este paso es rociarlo directamente a la copa a poca distancia y revolver suavemente en círculo con la cuchara, una única vez.
Por último, le añadimos una corteza de limón o lima y listo, ya tenemos un perfecto Gin Tonic para degustar.
Buenas prácticas en la preparación del Gin Tonic
No es capricho que se prefiera el uso de una copa balón o de boca ancha, sino que es necesario para que la ginebra se oxigene y desprenda todo su aroma. Además, al sujetarlo por debajo evitamos que la bebida se caliente por acción de nuestras manos.
Por otro lado, no solo hemos mencionado hielo, sino hielo de fábrica, esto es porque el hielo casero podría cambiarle inapropiadamente el sabor a la bebida debido a los aromas propios del congelador. Pero no solo por esto, sino que el hielo casero se desase muy rápido, lo que aguaría nuestro coctel.
Otro aspecto significativo sobre el hielo, es que los cubos no deben sobrepasar la copa.
Ahora bien, haremos que el licor se mantenga refrescante al enfriar la copa, de allí que sea un paso elemental.
Y para no perder las burbujas de la tónica, evita añadir los zumos de frutas cítricas. A razón de esto, indicamos arriba solo la corteza del limón sin la parte blanca.
Por último, las proporciones deben ser exactas, así obtendrás un resultado verdaderamente deleitable.