Flexiones: 3 Nuevas Técnicas para tu Rutina

Es probable que las flexiones sean el ejercicio que más vas a encontrar en los programas, verás todo tipo de versiones que existen de ellas y aunque parezca básico, lograr una sesión de flexiones bien ejecutada puede convertirse en todo un reto (es normal que se llegue a cometer errores en cuanto a la postura de la espalda y caderas). Si deseas activar tu metabolismo consiguiendo un ejercicio compacto y efectivo, las flexiones serán tu solución.
En este artículo les enseñaremos 3 diferentes técnicas para que hagas uso de ellas según el nivel que te encuentres: principiante, intermedio o avanzado.
Flexión n°1
Este movimiento es excelente para aquellas personas que desean mejorar su postura. La flexión está hecha para principiantes así que cualquiera puede utilizarla.
Primero colocamos nuestro cuerpo boca abajo con los brazos estirados apoyándonos contra piso y los pies en punta separados uno del otro, expandimos nuestras manos hasta obtener la misma longitud que el ancho de tus caderas y los pies con un ancho más allá de las manos.
Iniciamos distribuyendo nuestro peso a todo el cuerpo, baja el pecho hasta llegar al suelo y mantén la posición por unos segundos manteniendo tu cuerpo tenso, lentamente empieza a subir hasta recuperar la postura inicial. Realiza de 8 a 11 series de 3 repeticiones cada una, puedes darte uno o dos minutos de descanso entre cada serie.
Flexión n°2
Este paso es para un nivel intermedio, así que recomendamos que se haga con precaución para no ocasionar alguna dolencia al final de la rutina.
Iniciamos con la postura de flexión previamente realizada en la flexión n°1, con las manos extendidas a la misma longitud que tus caderas y piernas más allá de ellas, inclina los hombros hacia adelante y con un movimiento suave vamos separándolos lo más que se pueda. Regresamos a la posición inicial y flexionamos los brazos bajando lentamente acercando el pecho al suelo y manteniendo el cuerpo recto durante todo el ejercicio, volvemos por última vez a la posición inicial y repetimos la flexión. Es necesario hacer 7 sesiones de 5 a 7 repeticiones por serie con 1 a dos minutos de descanso entre.
Flexión n°3
Para este paso es necesario ya tener una constancia en nuestra rutina de ejercicio, ya que demanda un poco más de concentración y respiración que con las otras flexiones.
Con la postura de flexión que hemos aprendido en la flexión n°1 empezamos a expandir nuestras manos a la misma longitud que las caderas pero esta vez juntaremos los pies, ahora flexionamos los brazos hasta que el pecho roce con el suelo y luego rotamos las manos (es sólo una rotación de muñecas) y mantenlas abiertas hacia afuera, luego lentamente iremos elevándonos y a la vez dejamos que los brazos se abran formando una “Y” mantenemos la postura y ponemos tensión a los glúteos, por último regresaremos las manos a su sitio y regresamos el cuerpo a la postura inicial. Este ejercicio lo podemos hacer con 4 sesiones cada una con 12 repeticiones por sesión y 1 minuto de descanso.
Si tienes problemas realizando las flexiones inicia colocando las manos sobre algo más elevado que pueda resistir tu peso, ten siempre los codos pegados a los lados para que puedas coger estabilidad y mantén la tensión en el abdomen y glúteos para lograr una mejor tonificación.