Es tendencia: El vermut vuelve al ruedo

Fue durante muchos años el aperitivo por excelencia que acompañaba el tentempié previo al almuerzo o a la picadita de la tardecita de nuestros abuelos. Hoy vuelve con todo y empieza a hacerle frente a las cervecerías artesanales, muy instaladas en Buenos Aires.
Es inevitable trasladarnos a la época de nuestros abuelos cuando hablamos del vermut. Muchos, de niños, hemos probado a escondidas de nuestros padres el tradicional Gancia Cinzano y tenemos grabadas en nuestras papilas ese sabor dulzón a abuelo permisivo.
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La palabra Vermut es de origen alemán (Wermut) y referencia a la planta de ajenjo. La palabra tomó un sentido genérico ya que se usa para definir el aperitivo, en cualquier bebida acompañado de tapas, previo a la comida: usado por ejemplo en el generalista «¿tomamos un vermut?».
Este aperitivo nace, no en Alemania como su nombre, sino en la antigua Grecia. Le adquieren su autoría a Hipócrates quien, según cuenta la historia puso a macerar vino con ajenjo y otras hierbas autóctonas. Como resultado apareció esta especie de vino que llamaron, por primera vez en su honor, hipocrático.
Como todo producto que va pasando por diferentes épocas y culturas fue sufriendo algunos cambios y agregados en su fórmula inicial. Así, a su esencia, se le fueron incluyendo otros productos como canela, frutos secos y mieles. Monjes y alquimistas se encargaban de experimentar sobre este concepto.
En 1876 Antonio y Beneditto Carpano, en Milán, bautizaron este aperitivo con la palabra Vermut. Por entonces la fórmula era un vino moscatel, alcohol, azúcar, caramelo y hierbas aromáticas que permitían personalizar el sabor. En 1838 Luigi y Guiseppe Cora industrializaron la fórmula. A partir de ahí aparecieron otras marcas en Italia, donde se popularizó especialmente de la mano de Gancia en 1850, Cinzano en 1860 y Martini en 1863. Otro país que lo adoptó fue Francia de donde es el Famoso Noilly Prat está está entre los mejores vermut del mundo, desde 1843.
Al igual que muchas costumbres nuestra cultura Argentina gusta del vermut ( o vermú) por los miles de inmigrantes que poblaron estas tierras entre 1880 y 1960.
Hoy, en casa o en bares en boga, esta especie de vino macerado a base de hierbas vuelve a ser el aperitivo favorito de las mesas de charlas. Se está viviendo una reaparición y readaptación en la forma de tomar el vermut. Esto lo está posicionando como una de las bebidas más buscadas en 2019. El vermut se está reinventando y empieza a ocupar un lugar preponderante en las cartas de los bares más icónicos de Buenos Aires.
La marca Cinzano ideó, desde 2018, el programa “Hoy Vermut” que cuenta con un mapa interactivo de bares dónde podés probarlo preparado de manera clásica o en los más variados cocktails. Martini y Campari son también las marcas más presentes en el mercado local y mundial.
Dónde te recomendamos tomar un buen vermut en Buenos Aires? Aquí abajo te lo contamos
CJS La vermutería
De los creadores de Café San Juan ubicada en la calle Chile al 474 se encuentra está pura vermutería. Las tapas, centrales en su propuesta gastronómica, son maridadas con las más variadas opciones de aperitivos. El destacado: El “Aperitivo de la casa”, con Cinzano, Cynar y Fernet. El clásico: “El vermut de la casa”, con Cinzano Rosso, un toque de limón y mucha soda.
Lo de García
Ubicado en Devoto en la esquina de Sanabria y José Pedro Varela este bar fue fundada en 1927. En el interior se destaca el espíritu de época vermutera con mesas de billar y una clásica gran barra y reliquias de decoración desparramadas en todo el salón. Una picada súper especial con salchichas, embutidos y escabeches acompañan la carta de los más variados vermuts.
Los galgos
Nos animamos a decir que fueron el bar pionero en vermut. Abrió en 1930 y luego de un tiempo cerrado en 2016 reabrió sus puertas totalmente reacondicionado pero sin perder su estilo. Representa una de las esquinas más vistosas de la calle Callao y la gran particularidad es que es el único negocio del estilo que Sirve el vermut tirado por una choppera. Los más exquisitos quesos y fiambres regionales componen unas tremendas picadas para 4 o 6 personas. Muy buenos precios.