5 Trucos para la Afeitada Perfecta

La afeitada es una tarea que, tarde o temprano, tenemos que realizar todos los hombres. Forma parte de nuestra higiene básica y es por ello que tenemos que realizarla de forma adecuada, siempre atendiendo al cuidado de nuestra piel, pues es claro que esta sufre cuando nos afeitamos la barba.
Una buena afeitada es sinónimo de una piel suave y sana, con un aspecto agradable a simple vista. Es por ello que es importante seguir una serie de consejos para que dicha afeitada sea realizada a la perfección, de manera que nuestra piel sufra lo menos posible y se mantenga sana y joven durante más tiempo.
En este artículo vamos a comentar 5 consejos para tu afeitada perfecta, de manera que consigas un aspecto inmejorable. Es importante tener en cuenta las tres fases para esta afeitada perfecta: la preparación, la afeitada, y los cuidados posteriores. Estos 5 tips están divididos en dichas fases para que los entiendas rápidamente y los sigas sin problemas.
Dicho esto, comencemos con los trucos:
Primera fase: Preparación
Este es el primer paso de la afeitada, llamado técnicamente pre-shave, en el cual tenemos que preparar la piel para que esté lista y, de esta forma, evitemos producir heridas en nuestra cara. Para esta fase, es importante que sigas estos dos consejos a la perfección:
- Tener en cuenta cuándo nos vamos a afeitar: Puede parecer extraño, pero es muy importante el momento del día en el que nos afeitamos, puesto que los músculos de la cara reaccionarán mejor o peor a la afeitada, de manera que podemos facilitar la tarea si nos afeitamos en el momento del día más adecuado: por la mañana. Sí, por la mañana. Esto se debe a que cuando estamos recién levantados, los músculos de la cara están más relajados, lo que nos facilita la tarea.
También es importante evitar afeitarnos en las horas centrales del día, puesto que, debido a la digestión, por los capilares de nuestra cara circula más cantidad de sangre, lo cual puede provocar que nos hagamos heridas más fácilmente durante la afeitada.
¿Has decidido ya cuándo quieres realizar la afeitada? Bien, pues ahora es el momento de preparar la piel para la tarea. Si estás pensando afeitarte por la mañana, es recomendable lavarse bien la cara antes de acostarnos. De esta forma, eliminamos la suciedad del rostro y conseguiremos una piel más fina, lo que facilitará la afeitada matutina.
- Ablandar la barba antes de la afeitada: Aplicar este tip es muy importante, pues de esta forma conseguiremos abrir los poros de la piel de nuestro rostro y ablandar los pelos de nuestra barba, de manera que la afeitada será mucho más llevadera. También podemos aplicar algún aceite especial para el afeitado.
Con estos dos tips, conseguirás tener tu barba preparada para la afeitada perfecta. Ahora ya podemos proceder a la afeitada con total seguridad.
Segunda fase: La afeitada
Ya hemos preparado nuestra barba para la afeitada, así que ahora es importante seguir una serie de consejos que nos ayudarán durante el proceso. Siguiendo estos trucos, estarás más cerca de la afeitada perfecta. Ahí van:
- Mejor espuma que gel: El gel de afeitar suele contener alcohol, el cual no es nada adecuado para pieles sensibles, puesto que es más fácil que se irriten con esta sustancia. Por ello, es recomendable utilizar espuma para la afeitada. Y si podemos utilizar una brocha, mucho mejor, puesto que conseguiremos ablandar la zona de la afeitada. Por último, debes tener en cuenta que hay que dejar actuar a la espuma durante unos 2 minutos, el tiempo suficiente para que se ablande la zona y podamos utilizar la cuchilla con mayor facilidad.
- Procura deslizar la cuchilla en la dirección del pelo: Es importante deslizar la cuchilla por nuestro rostro de esta forma, puesto que si nos afeitamos en el sentido opuesto, será más complicado cortar el pelo y es posible que produzcamos heridas en nuestra piel. Haz esto solo en las situaciones en las que no haya más remedio.
Empieza siempre la afeitada por las mejillas, luego por los laterales y, para terminar, por el cuello y la barbilla. Este orden es muy importante puesto que en las mejillas el pelo está más blando que en el resto de zonas, de forma que daremos tiempo a la espuma a ablandar las zonas más complicadas (cuello y barbilla).
Siguiendo estos dos consejos a la perfección, estarás aún más cerca de la afeitada perfecta. El punto 4 es de vital importancia, pues si no seguimos el orden adecuado, dañaremos más la piel, dando lugar a heridas innecesarias en nuestro rostro, algo que no nos gusta.
Tercera y última fase: cuidados posteriores (after-shave)
Ya hemos pasado lo más difícil, así que solo queda tener en cuenta una serie de cuidados que tenemos que aplicar a nuestra piel puesto que, después de la afeitada, esta se mostrará seca y poco agradable al tacto. Una vez que hayas comprobado que no has dejado ningún pelo suelto por el camino y que tu piel no presenta ninguna herida, es importante que atiendas al último tip:
- Utiliza una buena loción: Es importante calmar las zonas de la piel por donde hemos deslizado nuestra cuchilla. Nuestra piel estará irritada, por lo que debemos utilizar un buen after-shave para calmarla. Una buena opción es el bálsamo, puesto que no contiene alcohol y la sensación de calma es mayor. Además, dejará nuestra piel perfectamente hidratada.
En resumen, para conseguir la afeitada perfecta, es muy importante prestar atención a las tres fases de la tarea, de manera que nuestra piel no sufra demasiado las consecuencias y podamos disfrutar de un rostro atractivo y joven durante mucho más tiempo. Utiliza estos 5 tips para la afeitada perfecta de forma correcta y notarás como el proceso es mucho más llevadero y satisfactorio.
11/05/2014 a las 3:53 pm
Buenas Tardes, Necsito saber si tienen algo o saben de algo para que la barba cresca en donde hay espacios que algo que fortalezca el crecimiento.Gracias espero respuesta
12/05/2014 a las 12:23 am
Un par de trucos más:
El bigote es lo ultimo que uno debe afeitarse pues es lo más sensible. por lo tanto hay que dejar que la espuma actúe bien antes de hacerlos.
Lo mejor es no pasar el rastrillo por una zona más de tres veces para evitar que el irritamiento sea peor